Un aficionado al tenis difícilmente podrá jugar nunca en la pista central de Wimbledon o de Roland Garros. Un aficionado al golf tampoco se verá probablemente ante la oportunidad de jugar en Augusta o en St. Andrews. Y los aficionados al fútbol seguramente estarían dispuestos a pagar cantidades absurdas por llegar a poder jugar un día en el Santiago Bernabeu o en Wembley.
Exactamente lo contrario del surf, que tiene la particularidad de que cualquiera puede comprar o alquilar una tabla y vivir en primera persona las mismas olas de Ericeira, Supertubos o Nazaré en las que se desarrollan tres de los eventos más importantes del mundo del surf.
En los más de 100 km de costa de la región Oeste hay un abanico amplísimo de posibilidades de surf, para todos los niveles. Y cualquier día vale para buscar buenas olas. Pero el final del verano añade el atractivo adicional de abrir el calendario de citas de primer nivel mundial para los amantes del surf: las pruebas de la World League en Ericeira en octubre, en Peniche en Marzo y el inicio de la temporada de olas gigantes en Nazaré, que va justamente de octubre a marzo.
Las olas de Supertubos en Peniche se consideran la versión europea de la famosa Pipeline hawaiana, con la ventaja de que el fondo es arenoso y sin los peligrosos arrecifes de la de Hawai. A cambio, conviene que el wetsuit aquí sea un poco más grueso. En Ericeira la temperatura es también fresca pero la ciudad tiene ese punto cool que tanto gusta a quien se acerca al mundo del surf.
Para reponer fuerzas, justo a pie de playa, a pocos metros de Supertubos, está el Xakra, cuyas mesas son también un objetivo muy codiciado durante todo el año. Y el Furnas de Ericeira lleva años manteniendo un nivel de excelencia que bien vale la visita.
La oferta de alojamientos también es amplia. Desde las típicas furgonetas de los más jóvenes, a campings a pie de playa, multitud de hostales y apartamentos, eco-resorts y hasta algunos hoteles convencionales. Por su buena relación calidad-precio destacamos dos: el Kate Kero, que al estar en el centro de Peniche, facilita el acceso a los restaurantes, los comercios y el bullicio de la ciudad; y el recientemente renovado MH Atlántico, por todo lo contrario, es más tranquilo y está a pie de playa, para llegar fácilmente andando a las playas de Consolção y Supertubos y poder aprovechar las olas desde el primero hasta el último minuto.
En Nazaré, la posibilidad de poder ver alguna de las famosas olas gigantes de la Praia Norte dura desde el principio del otoño hasta marzo aunque siempre puede haber algún temporal fuera de fechas que permita acercarse al faro para contemplar esos monstruos de 30 metros de altura, solo aptos para surferos expertos. A finales de octubre se entregan además en Nazaré los premios anuales Big Wave Challenge, que reúnen a todos los grandes nombres de las olas gigantes.
En este link viene un vídeo muy interesante de la World Surf League explicando cómo se forman estas olas, por influencia de un cañón submarino de varios kilómetros de extensión que hay justo al sur del cabo.
Para hospedarse en Nazaré, una opción sencilla, en el centro, es el Hotel Magic. Y para comer, nuestras opciones preferidas son Rosa dos Ventos y A tasquinha, aunque el excelente nivel hace que la experiencia sea casi siempre estupenda en la mayoría de los sitios. De hecho, uno de los mayores fans de este blog siempre recuerda que en Nazaré comió la mejor lubina salvaje que ha comido nunca.
Sea como surfero o como espectador, con alojamiento en furgoneta o en hoteles, las olas y el buen rollo colectivo están garantizados y la experiencia vale realmente la pena.