Los más seriéfilos recordarán El Ala Oeste de la Casa Blanca (The West Wing), que se desarrolló durante siete temporadas entre finales del siglo pasado y los comienzos del presente. Era un thriller político protagonizado por Martin Sheen que supuso una visión novedosa de las interioridades del equipo presidencial americano.
Fue a lo largo de esos mismos años cuando tuvo lugar el diseño y desarrollo inicial de lo que hoy es uno de los mayores atractivos de Portugal y un auténtico lujo para cualquier amante del golf: los cuatro campos de la zona de la lagoa de Óbidos. Praia del Rey, Guardian Bom Sucesso, Royal Obidos y West Cliffs son cuatro campos excelentes y espectaculares, todos ellos ya con galardones internacionales a sus espaldas, y con un futuro aún más prometedor. Y ofrecen a los aficionados al golf la oportunidad de jugar en cuatro campos de primer nivel mundial separados por una distancia de apenas cinco minutos entre ellos. Parafraseando la serie, podríamos llamarlos «The West Swing».
Como esta semana muchos jugadores estarán ya mirando con ilusión sus palos y sus agendas de vacaciones, vamos a presentar algunos detalles de esos cuatro campos y algunos consejos para quienes todavía no los conozcan.
El primero de los campos en abrir sus puertas fue el de Praia del Rey, en 1997. Diseñado por Cabell B. Robinson, combina hoyos entre pinares y hoyos tipo links junto al océano. El viento puede ser en ocasiones el mayor reto, por lo que los que no tengan tiempo para jugar una ronda completa tal vez deban elegir en función del tiempo de ese día; los nueve segundos tienen vistas espectaculares de la costa atlántica pero son también los más complejos si sopla el viento.
Guardian Bom Sucesso abrió en 2008, con la particularidad de estar situado en un resort de diseño y arquitectura, con casas firmadas por algunos de los mejores arquitectos del mundo. Otro elemento curioso en Bom Sucesso es que, al estar integrado en el universo del European Tour, acoge periódicamente eventos y actividades profesionales, lo que permite al jugador amateur comprobar cómo de cerca, o de lejos, están sus tarjetas de las de los profesionales. Aquí se puede consultar por ejemplo la tarjeta de los jugadores que disputaron el Q School del European Tour en octubre de 2018 y 2019.
El campo fue diseñado por Donald Steel y aunque tiene algunos hoyos interesantes y complicados, en conjunto se puede decir que tiene un nivel de dificultad algo menor que la de los campos vecinos, sobre todo al estar menos expuesto al viento. Su hoyo estrella es el 17, cuyo tee ofrece las mejores vistas de toda la zona.
El tercer campo por orden cronológico fue Royal Óbidos. Fue el último campo diseñado por el gran Seve Ballesteros y tiene algunos hoyos que hacen buena la promesa que hizo Seve de crear aquí un lugar maravilloso para el golf. Si solamente podemos hacer nueve hoyos, vale la pena elegir los nueve primeros, que miran hacia la zona de la lagoa de Óbidos e incluyen el carismático hoyo 3, un par 3 con el green en isla en el que es necesario combinar la máxima precisión en la elección del palo y evitar distraerse con las preciosas vistas de la laguna.
El último de los campos en abrir sus puertas, en 2017, ha sido el West Cliffs, que ha empezado con gran fuerza tras ser elegido el “Mejor nuevo campo del mundo” por World Golf Awards. Diseñado por Cynthia Dye, la nieta del mítico Pete Dye, es un recorrido exigente pero de una gran belleza natural entre las dunas.
Los cuatro campos ofrecen buenas ofertas combinadas para poder probar cada día uno distinto y también tienen suelen ofrecer precios especiales en la temporada baja y en las salidas vespertinas.
Y para completar todavía más las posibilidades de golf de la zona, hay que mencionar otras dos opciones interesantes. En primer lugar, a mitad de camino entre Óbidos y Lisboa, en la zona de Torres Vedras, se encuentra el Dolce Campo Real, un campo de 18 hoyos diseñado por Martin Ebert cuando todavía estaba en el equipo de diseño de Donald Steel. El campo abrió en 2005, se ha ido poco a poco consolidando y en 2016 fue elegido el mejor golf resort de Portugal en los Global Brand Awards. Es una apuesta diferente, un recorrido con muchos más árboles, y grandes pendientes que pueden llegar a suponer un reto para los menos preparados físicamente.
Y, finalmente, una opción menos ortodoxa pero que también puede tener su interés, sería el campo de nueve hoyos de Botado, junto al hotel MH Atlántico, a 1 km al sur de Peniche. Es un campo mucho menos cuidado, agreste en algunas zonas, pero que precisamente por ello se beneficia de tener una afluencia de público muy inferior. Es la opción ideal para que jugadores principiantes o familias con hijos puedan lanzarse al campo sin tanta presión. Y al estar junto a las playas de Supertubos y Consolação, permite disfrutar de algunos hoyos con vistas al océano muy comparables a las de sus vecinos de mayor pedigree. En definitiva, una alternativa interesante para completar el abanico de la oferta de golf en la zona.
¿Y tú? ¿has jugado en estos campos? ¿algún hoyo te parece especialmente memorable?