Nave Lagoa

Berlengas

El ser humano es curioso y aventurero por naturaleza. Y cualquiera que visita el cabo Carvoeiro, en el extremo más occidental de la península de Peniche, siente curiosidad por unas islas que se ven a lo lejos, a unos 10 km de distancia. Es el archipiélago de las Berlengas, un grupo de pequeños islotes, con tres peculiares historias que se entrecruzan de forma sorprendente con el presente.

En la Historia de las islas hay una primera fecha muy relevante, 1465. Fue en ese año cuando el rey Afonso V dictó una orden prohibiendo la caza en las Berlengas, en lo que fue una decisión pionera y muy novedosa de cuidado y atención por la naturaleza. Cualquiera que haya visitado o visto fotos de las islas, y de sus calas con aguas turquesas y cristalinas, entiende bien lo que pudo ver y sentir el rey Afonso para dictar una orden tan poco habitual en aquella época. La línea hasta el presente, y el futuro, nos lleva hasta más de cinco siglos después, cuando en 2011 la UNESCO declaró las Berlengas reserva de la biosfera y confirmó lo que la sensibilidad del rey valoró ya mucho tiempo antes.

En el siglo siguiente al del rey Afonso, en 1513, con la ayuda de la reina Leonor, se fundó en las islas un pequeño monasterio de monjes jerónimos, que buscaban un lugar para su retiro espiritual y para ayudar a las víctimas de los numerosos naufragios que generaba esa costa. Salvando las distancias, es lo que hoy en día buscan también los muchos retiros que en distintos puntos de la costa de Peniche ofrecen interesantes combinaciones de mindfulness, yoga, meditación y surf. Esperemos que la historia moderna sea más propicia para estas iniciativas porque la del monasterio y los pobres monjes jerónimos acabó en cierre apenas unos años después de su fundación ya que el monasterio era frecuentemente atacado por piratas y sus miembros tomados como esclavos. Seguramente fueron unos adelantados para su tiempo y no consiguieron que todo el mundo viera la paz, belleza y espiritualidad que inspira esta costa atlántica.

La tercera historia conecta el pasado y el siglo XXI a través del mar, el fútbol y la tecnología. En 2018 la empresa Apple rodó un cortometraje sobre una supuesta rivalidad histórica entre los equipos de fútbol de Baleal y Peniche, que preferían dirimir en terreno neutral sus partidos y elegían para ello desplazarse hasta las Berlengas. Se puede ver el vídeo en este enlace. La historia es, obviamente, de ficción y se dirigía más bien a mostrar la excelencia técnica del  modelo de teléfono con el que está grabado el anuncio. Pero, en cierto modo, nos permite entender la dificultad de quienes viven del mar y valorar mejor a todos aquellos que se aventuraron desde tiempos inmemoriales a surcar las aguas y descubrir los misterios que ocultaban. Es una historia costumbrista que conecta el pasado y el presente a través del mar y de estas islas tan especiales. Si al ver el vídeo te entran ganas de visitar las islas, ten en cuenta que desde el 1 de junio de 2022 está en funcionamiento una tasa turística de 3 euros, Berlengas Pass, destinada a mejorar las infraestructuras y asegurar que el número de visitantes diarios no supere las 550 personas.