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Oeste con niños

Hay estudios que tienen calculado que los niños sonríen de media 400 veces al día mientras que los adultos únicamente lo hacen entre 30 y 40 veces. También hay varios estudios que tienen analizado que los niños son mucho más creativos que los adultos porque ven la vida como un juego y son capaces de imaginar situaciones divertidas en cualquier escenario.

Afortunadamente, hay momentos en la vida de los adultos en que tienen la oportunidad de recuperar parte de esa alegría, compartiendo juegos con sus hijos, sobrinos o nietos. Para ello basta con soltarse, tirar de un poco de imaginación y dejarse llevar por los pequeños.

Por varios motivos, la región Oeste de Portugal es un escenario ideal para los niños. En primer lugar, porque tiene un clima que favorece mucho las actividades al aire libre; las temperaturas son suaves todo el año, nunca hace ni mucho frío ni mucho calor. En segundo lugar, porque tiene más de 100 km de costa, con decenas de playas, que son uno de los escenarios preferidos por los niños para jugar. Y, en tercer lugar, porque todavía es un destino poco saturado, lo que evita las terribles colas que tanto caracterizan a los destinos infantiles más típicos.

Así que hoy nuestra recomendación es que nos calcemos todos unas imaginarias botas y un sombrero de cowboy, que cojamos nuestros caballos y que nos lancemos a la gran aventura de la conquista del Oeste.

El recorrido puede comenzar en Óbidos, que con su castillo y sus murallas son la mejor inspiración para cualquier aventura. Si somos de los que necesitamos cierta ambientación para entrar en calor, el momento ideal entonces sería en verano, mientras se desarrolla la feria medieval, con sus famosos combates a caballo entre guerreros. Durante esos días se alquilan trajes de época y cualquiera puede jugar a sentirse por unas horas el señor del castillo.

Otro momento también muy adecuado para ir a Óbidos con niños sería el mes de diciembre, durante Vila Natal, cuando toda la ciudad se convierte en un gran parque de juegos y actividades relacionados con la Navidad. En la página del Ayuntamiento se pueden consultar fechas y horarios de estos dos eventos: www.cm-obidos.pt

Las playas de la región son mundialmente conocidas gracias al surf. La playa Norte de Nazaré, con sus olas gigantes, y la de Supertubos en Peniche, con las pruebas del mundial de surf, son las dos más famosas pero casi todas tienen alguna escuela e instructores para iniciarnos en este espectacular deporte. Tendemos a pensar que el surf no es adecuado para niños pequeños pero en realidad, en cuanto saben nadar bien, ya pueden empezar a subirse en la tabla y justamente a esas edades es cuando su aproximación es más sencilla y natural y en seguida dominan los movimientos. Para los más pequeños, lo ideal es empezar en playas con poco oleaje, como la de Gamboa en Peniche, donde ofrece sus cursos la veterana Escola Surf Peniche

Para los que no se animen a probar el surf, otro plan de playa divertido y diferente es el parque acuático de São Martinho do Porto, un conjunto de toboganes y saltos que se instala durante el verano en el mar, a unos pocos metros de la playa.

Y para niños y no tan niños una oferta que nunca falla para pasar un buen rato con amigos es una carrera de karts. En la región hay bastantes kartódromos, todos de buen nivel, como el Kiro Kartódromo do Oeste en Bombarral, el Dino Kart en Lourinhã y el Euroindy cerca de Batalha. Hay incluso una opción para días de lluvia, el Indoor Karting Caldas da Rainha que es algo más pequeño pero también muy divertido. Conviene consultar las edades mínimas, aunque casi todos cuentan con distintas opciones para poder acoger también a los más pequeños.

Podemos continuar nuestra aventura en la época jurásica, buscando fósiles y descubriendo todos los secretos de los dinosaurios en el Dino Parque de Lourinhã.

Y finalmente, para los que quieran sacar partido a las botas y sombrero que se pusieron al inicio y les dé pereza traer su propio caballo, hay también varios centros hípicos de primer nivel donde podrán dar rienda suelta al cowboy que llevan dentro. Destacamos el Centro Equestre Internacional de Alfeizerão, con unas instalaciones completísimas y todo tipo de servicios, y las Quintas de Óbidos, que tiene también unas instalaciones magníficas y va poco a poco arrancando después de unos inicios muy atribulados por la crisis.

Con todos estos elementos y un poco de nuestra imaginación tenemos más que aseguradas las sonrisas de niños y grandes.