Nave Lagoa

Las mejores bolas de Berlín: a cake by the ocean?

Hay muchas letras de canciones que encierran dobles sentidos y hay profundos tratados escritos sobre esos dobles sentidos. Una canción especialmente adecuada para estas fechas en que vuelve el calor y la temporada de playa sería Cake by the Ocean, que triunfó en todo el mundo en 2016 y es ya todo un clásico veraniego.https://www.youtube.com/watch?v=vWaRiD5ym74

En pocos países como Portugal se puede aplicar la canción de forma tan completa. En su interpretación más literal encaja perfecta con la tradicional costumbre portuguesa de tomar en la playa las llamadas “bolas de Berlim”, pequeños bollos de masa frita con relleno de crema pastelera que van ofreciendo por las playas los vendedores ambulantes durante la temporada de verano.

Pero la afición por este dulce está tan extendida que algunas pastelerías se han especializado y lo han convertido en su mayor atractivo. Natario, de Viana do Castelo, se enorgullece de vender más de 1.000 diarias. Berlineta surgió como una lambretta-food-truck itinerante pero ha ido consolidando la posición y ya tiene tiendas fijas en Caparica, Sesimbra, Carcavelos y en las estaciones de Oriente y Santa Apolonia en Lisboa. Su apuesta es la variedad de sabores, tanto en las masas, algunas tan originales como la remolacha o la zanahoria, como en las cremas, que hay de una veintena diferentes.

En las playas del Oeste destacan las de Paulino Ribeiro, de la pastelería Santa Cruz, en la playa del mismo nombre, que han sido apreciadas por el mismísimo Presidente de la República. En los últimos años le ha surgido a Don Paulino un competidor más joven y con vistas directas a la playa, Farturas do Oeste, pero no va a ser fácil que le superen en calidad.

Otro nombre muy reconocible es el de Concha, la mejor pastelería de São Martinho de Porto, que vende sus bolas de Berlim todo en el año en la rua José Bento da Silva 41.

Y también son muy destacables las que vende Forno de Beco, especialista en recuperar sabores tradicionales desde la pequeña travesía de Beco do Forno, en el centro de Caldas da Rainha.

Así que ya sea en la versión playera o en pastelería, tradicional o de sabores, celebremos el buen tiempo y las playas y aprovechemos para degustar uno de los dulces más típicos del verano en Portugal.