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Salto BASE en Portugal

BASE es un acrónimo inglés que corresponde a las iniciales de las palabras Building, Antenna, Span, Earth, los cuatro tipos de lugares desde los que se practica esta modalidad de saltos. El alemán Dominik Loyen y el sueco David Thomasson, compartían la pasión por el salto BASE y el destino quiso que ambos murieran intentando saltar en el mismo lugar, en los acantilados de Nazaré, uno en 2018 y el otro en 2013.

Dominik tiene asignado el número 359 y David el 207 en la lista de fallecidos practicando salto BASE que publica la revista especializada Blinc. El listado recopila datos desde el año 1981 como recordatorio y advertencia de que el salto BASE es una actividad de alto riesgo, a la que se debe acceder con responsabilidad y con una importante experiencia previa en saltos con paracaídas desde aviones.

De hecho, cada vez que se produce alguna muerte de este tipo se reabre el debate sobre si deberían prohibirse estos deportes de tan alto riesgo. En Portugal, como en la mayoría de los países de Europa, no se considera en sí misma una actividad ilegal aunque sí que se puede impedir el acceso o multar a las personas que acceden subrepticiamente a algunos de los recintos cerrados al público desde los que se intentan los saltos. Priman los derechos y libertades de todo individuo a disponer de su vida siempre que no ponga en riesgo bienes o derechos ajenos.

Y lo cierto es que para muchos es un riesgo que vale la pena. La mayoría de los que lo practican reconocen sentir miedo antes de saltar pero afirman que todo se compensa cuando toman tierra y sienten un tremendo brote de alegría al comprobar que el salto ha salido bien. Otros afirman que la sensación de libertad que producen estos saltos es algo difícil de igualar.

Para los que quieran conocer más sobre el paracaidismo y las distintas modalidades de salto, a una hora al norte de Lisboa, en la zona de Leiria, opera la empresa Get High, auspiciada por uno de los saltadores portugueses más conocidos, Mario Pardo, que ha saltado desde lugares tan emblemáticos como el puente 25 de abril o el Padrão dos Descobrimentos en Lisboa. Y tanto en Lisboa como en Oporto hay también cada vez más empresas que ofrecen experiencias de túnel de viento, con las que se consiguen sensaciones próximas al salto sin apenas riesgo.

Y, finalmente, para los que prefieran seguir este tema un poco más desde la barrera, es muy interesante el documental Sunshine Superman, sobre la vida de Carl Boenish, uno de los padres del movimiento de salto BASE. Más en plan entretenimiento, el salto base lleva años muy presente en películas de acción, como Drop Zone, con Wesley Snipes, o las misiones imposibles 2 y 3, con Tom Cruise. Y para los que prefieran la lectura, The Great Book of Base, de Matt Gerdes, es una buena opción para aprender sobre el tema y The Moment of Letting Go, de Jessica Redmerski, sería la alternativa para los que prefieran la literatura romántica.